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Unas instalaciones de referencia, pero un reto interno
Cuando llegamos a Prunus Dental Clinic, lo primero que impresionaba eran sus instalaciones. Una clínica de referencia en cuanto a diseño, aparatología y tecnología punta: boxes amplios y la capacidad de ofrecer todas las especialidades odontológicas bajo un mismo techo.
Sin embargo, a pesar de ese potencial, la clínica no terminaba de despegar al ritmo esperado.
El verdadero desafío: la confianza del equipo
El problema no estaba en la falta de recursos materiales, sino en algo mucho más intangible: la confianza del propio equipo. Había una sensación generalizada de que “lo teníamos todo”, pero faltaba creérselo y actuar como un verdadero conjunto.
El talento estaba, la experiencia también, pero no había una visión compartida ni un compromiso real con el crecimiento.
El proceso de transformación: coaching y organización
Nuestro trabajo comenzó por ahí: ayudarles a convertirse en equipo antes que en clínica. Organizamos un plan de coaching individual y grupal en el que cada miembro, desde los doctores hasta el personal de atención al paciente, pudiera trabajar sus puntos fuertes, asumir su papel dentro del engranaje y, sobre todo, reconocer que su aportación era clave en el éxito global.
Fue un proceso intenso, con conversaciones sinceras, dinámicas vivenciales y ejercicios que sacaron a la luz fortalezas que estaban escondidas y también áreas de mejora que nadie se atrevía a nombrar.
De la gestión por tareas a la organización por competencias
En paralelo, implantamos un modelo de organización por competencias, que permitió dar estructura al trabajo diario. Cada persona entendió cuál era su rol, cómo debía coordinarse con el resto y qué objetivos debía cumplir.
Esto no solo trajo claridad, sino también una sensación de orden y seguridad que se reflejó en la forma en la que atendían a los pacientes.
Cómo mejorar la experiencia del paciente y el plan de ventas
Otro de los ejes fue el plan de ventas. La clínica ya recibía un buen volumen de pacientes, pero no se aprovechaba el potencial de cada primera visita. Enseñamos al equipo que vender no es presionar, sino acompañar.
Dedicamos recursos y tiempo a cada paciente, desde la primera llamada hasta la finalización de los tratamientos, cuidando cada detalle: cómo se les recibía, qué mensajes transmitía el equipo, cómo se explicaban las opciones de tratamiento y cómo se realizaba el seguimiento posterior.
El objetivo era claro: que el paciente sintiera que estaba en las mejores manos, no solo por la tecnología, sino por la experiencia vivida.
Resultados: crecimiento rentable y sostenido
Los resultados fueron muy visibles. En apenas un año, la facturación creció un 36,46%, pero más allá de la cifra, lo importante fue que ese crecimiento vino acompañado de rentabilidad.
La clínica empezó a generar beneficios consistentes, lo que le dio la estabilidad económica que necesitaba para planificar el futuro con confianza.
Esa estabilidad permitió también reinvertir en formación, campañas de marketing y mejoras en la experiencia del paciente, alimentando un círculo virtuoso que reforzó aún más la proyección del proyecto.
Liderazgo y compromiso como motor del cambio
Pero si hay algo que destacar es que nada de esto habría sido posible sin la involucración y el ánimo de cambio de los doctores propietarios. Ellos entendieron que el primer paso era liderar desde el ejemplo, abrirse al proceso y contagiar al resto del equipo con esa motivación.
Supieron pasar de un “equipo que trabaja junto” a un verdadero “equipo que cree en sí mismo”, y esa diferencia se siente en cada rincón de la clínica.
Un futuro basado en un equipo unido y empoderado
Hoy, Prunus Dental Clinic no solo impresiona por sus instalaciones, sino porque detrás hay un grupo de personas que han aprendido a remar en la misma dirección, a confiar los unos en los otros y a proyectar esa seguridad hacia sus pacientes.
El futuro de la clínica no se mide solo en tecnología, sino en la capacidad de un equipo unido y empoderado que ha demostrado que creer en uno mismo es la base para crecer.